TREINTA

Pues MAÑANA es mi cumpleaños. No se si eso me inspiró a retomar este espacio abandonada o que en general van tomando su rumbo poco a poco.

He estado escribiendo correos electrónicos para alguien muy importante en mi vida. Casi uno diario y a pesar de que no es lo mismo que escribir en el blog, me gusta. Quisiera publicar algunas líneas de lo que le escribo pero es muy personal, muy nuestro. Muchas cosas que pasan por mi cabezita que de pronto se vuelven ideas, sueños, planes y aventuras que me encantaría escribir aquí pero por el momento sólo fluyen por aquel otro medio.

Hoy mientras comíamos Adrián y yo, en ese Sushi Itto que se está volviendo cotidiano entre prisas y apuros, platicaba de mi curso de plantas. Le decía lo feliz que me hace estar creando cosas con plantas y que de pronto salgan ardillitas para caminar entre mis pies. ¿Por qué no había experimentado eso antes? Supongo era mi miedo. El punto es que mi galleta de la fortuna decía que tengo una gran capacidad de disfrutar la vida... y vaya que si la estoy disfrutando.

Qué es extraño pero me encanta estar rodeada de cosas que me recuerdan a Japón. Un árbol, mi libro, la comida, mis postales, Chapultepec... Es cuestión de creerlo, por lo que se que pronto regresaré y esta vez no iré sola.

Entonces mañana cumplimos TREINTA AÑOS. Y contrario a lo que esperaba estoy muy contenta porque de pronto todo es mas fácil, mas ligero. Como si de pronto volviera a ser yo.

En fin... ya mañana veremos que tal!

We used to be friends...

Hoy recordé que mi blog solía ser mi mejor amigo. Le contaba todos mis sueños, alegrías, tristezas, enojos, felicidades y demás; secretos que incluso no llegué a contar. Pero tiene mucho rato que deje de escribir o al menos tan seguido como solía hacerlo y eso hoy no me gusta.

¿Los motivos? Sólo se me ocurren 3 y son un tanto malos que mejor los omitimos. El punto es que no quiero dejar de escribir porque es una gran terapia. De vez en vez leo lo que escribí hace tiempo y puedo ver como he cambiado, como he seguido mis sueños, como algunos otros los he olvidado; y aunque leer todo esto es una sensación agridulce me gusta tener por escrito pedazos importantes de mi vida porque eso si, todo lo que he escrito aquí ha sido parte fundamental de mi.

Así que entonces hoy me haré el firme propósito de seguir escribiendo lo más que pueda. Que quiero seguir con este espacio que muchas veces ha sido mi único desahogo y confidente. Que me gusta escribir y no sólo es una gran ejercicio sino terapia. Que hoy soy feliz y quiero compartirlo aquí.

Y para terminar...
No ha sido fácil recorrer el camino pero al final ha valido la pena y la vida me lo demuestra día con día (y recuerdo ese gran arcoiris que vi hace justo una semana junto con mi mamá, cuando veníamos entrando a la colonia).

Que creo en el destino, firmemente.
Que estoy enamorada, ni dudarlo.
Que tengo lo que necesito, indiscutiblemente.
Que me gusta mi vida, infinitamente.

Y por todo esto aquí seguimos.

De helados, de cumpleaños y de música

Hoy amanecí con una loca idea: borrar algunos de mis posts de los últimos meses. Me dan ganas de borrarlos porque en ellos describí muchas veces como me sentía respecto a la elección de helados, y ahora que ya se cual es el que mas me gusta no se si quisiera tener por escrito todas estas incertidumbres. En fin, es algo que tengo que pensar bien porque al final todo lo que escribí reflejaba mis sentimientos del momento y son parte de esta historia.

No entiendo bien qué sucedió pero esta increíble.
No entiendo bien cómo sucedió pero esta fabuloso.
No entiendo bien hacía donde nos llevará pero me gusta.

No me considero una melómana, pero me encanta la música. Hay canciones para todo momento, para todo sentimiento, para todo recuerdo. En este momento en que siento que todo se ha aclarado no puedo dejar de escuchar a Little Joy. Contrario a su título me generan una felicidad infinita, me hacen sonreír y me da vuelcos el estomago cada vez que escucho las canciones y cada vez que recuerdo esos besos. Es como la combinación perfecta, ni mas ni menos. Entonces al final creo que estoy donde debo estar.

Now listening: Brand New Start - Little Joy

Cartas...

No soy muy fan de Octavio Paz y aunque tiene un Premio Nobel de Literatura, no concuerdo con mucho de lo que escribió. Sin embargo el viernes, mientras esperaba fuera de una librería sentada en una banca con la lluvia de fondo, leí un extracto de una carta que envío a Tomás Segovia. No puedo decir más que me identifiqué inmediatamente con esas líneas, porque después de mucho tiempo así me siento:

"Aprendí a estar solo y a no tener miedo de los otros, de la muerte, del tiempo. Entonces encontré a ... No antes sino después, cuando ya sabía que podía estar solo y que, por tanto, podía compartir, podía estar acompañado y ser compañía".

Entonces me queda claro que uno va por la vida, descubriendo hilos negros que no dejarán de sorprendernos jamas.

Enjoy the silence

Me duele la cabeza.
Estoy estresada.
Vengo regresando del caos de Polanco al de la Condesa.
Tengo mucho trabajo.
Estoy cansada.
No he comido.
Quiero escribir muchas cosas que traigo en mente.
Pero no tengo ni ganas ni tiempo.
Ni hablar...

Not anonymous anymore

Pues este blog había permanecido en anonimato por varios meses, pero hoy eso cambió.

Para mí ha sido bien díficil hacer público mi blog, porque si bien escribo muchas tonterías no dejan de ser muy mías. Y eso de abrirse a los demás, que sepan tus sentimientos y emociones más profundas, me da miedo. Y no sé si realmente se pueda llamar miedo... pero el punto es que hasta ayer, algo me detenía a que los demás supieran de mi y de mi blog.

Pero bueno, aqui estamos... y por público no quiero decir que miles vayan a leer mi blog, sino que personas muy cercanas saben de este espacio y en cualquier momento, donde quiera que estén, pueden saber de mí con tan sólo leer unas líneas. Así que bueno, ojalá este blog les deje al menos un poco de lo mucho que me ha dejado a mi. Así que a seguir escribiendo...