Hace muchos días estuve pensando en que en este blog he hablado de muchas personas importantes para mi. Sin embargo, no he hablado de una de las 3 personas más importantes de mi vida: mi papá.
No sé si el no haber escrito antes de él es porque nuestra relación tuvo muchos altibajos en los últimos años o si fue porque simplemente no sabía que escribir. Lo que si sé es que estos últimos días he tenido unas ganas tremendas de hacerlo.
Me encanta que Andrés sea mi papá. Igual es un cliché pero mejor papá no pudo tocarme. Somos tan parecidos que o "derramamos miel" o "echamos chispas". Es una relación muy volátil, pero de verdad, no la cambiaría por nada. Mi papá dice que somos tan apasionados con las cosas que amamos y queremos que por eso nuestra relación es así. Y si, como la mayoría de las veces, tiene razón (aunque frente a él no acepte que tiene la razón).
Me encanta que sea una persona sencilla, justa, social y amorosa. Me encanta que nos preste atención. Me encanta que sepa quien es Interpol y que le guste escuchar la música que mi hermano y yo escuchamos. Me encanta que sea una persona que todos los días se esfuerce, que todos los días aprenda, que todos los días lucha. Cuando yo era muy chiquita, no entendía muchas veces el porque nos exigía tanto, pero con el paso de lós años poco a poco lo he ido entendiendo, y se lo agradezco. Lo que más le agradezco es que me haya enseñado a ser cada día mejor persona. No sé si lo soy, pero al menos lo intento y al menos sé que por intentarlo el está orgulloso de mí (aunque yo sé que debo esforzarme más, mucho más).
Así que pues no me queda nada más que decirle: gracias papá, yo te quiero más que nadie! :)
(Si si, este fue un post suuuuper cursi, pero quería escribirlo)
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