Pues no había tenido tiempo (ni ganas) de escribir. Y me han pasado muchas cosas de las que me gustaría escribir pero mejor sólo escribo lo que aprendí de ellas.
Aprendí que:
- no importan las circunstancias, los tiempos ni las distancias, un amigo siempre es un amigo.
- debo luchar por mis sueños. Y que todos esos sentimientos de búsqueda no son producto de mi imaginación sino consciencias que se están haciendo presentes para ayudarme a encontrar mi camino.
- no puedo controlar mi mundo ni lo que me rodea. Y que todo tiene una razón de ser y existir. Así que no más culpas ni estres para dejar que las cosas fluyan.
- no debo ser tan explosiva ni berrinchuda, que luego no tengo ni como regresarme a mi casa (ash... lección aprendida)
- mi familia siempre será mi familia.
- debo balancear mis tiempos. Ahora sí que "ni todo el amor, ni todo el dinero".
- siempre estarás ahí y debo lidiar con eso.
- debo vivir mi vida. Y que siempre hay más de una oportunidad y un comienzo. Mi único trabajo es disfrutarla al máximo.
Así que como dijo León Tolstoi alguna vez: "El secreto de la felicidad no está en hacer siempre lo que se quiere, sino en querer siempre lo que se hace".
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