Ha pasado mes y medio desde mi última entrada.
Han pasado tantas cosas desde mi último post.
Hoy quiero escribir. Mientras escucho música muy linda y las gotas de lluvia comienzan a caer pienso en todo lo que ha pasado en estos casi 50 días sin escribir. ¿Valdrá la pena escribir todo lo que ha pasado o dejarlo sólo en mi memoria? No lo sé.
Pero de pronto me da miedo olvidar así que escribo. Escribo porque me gusta, de vez en vez, leer las cosas del pasado y darme cuenta de que siempre todo es mejor y de que siempre todo cambia. Entonces aquí seguimos...
Entre problemas sentimentales y de salud hoy puedo afirmar que mayo fue un mes difícil. No porque todos esos problemas estén resueltos pero poco a poco todo va acomodándose de la mejor forma posible. Ese lunar sigue dando lata aunque al final no fue tan alarmista como dijeron en el primer estudio. Aún así habrá que "extremar precauciones", diría mi papá. Después de una corta separación Adrián y yo estamos juntos. Fue poco tiempo y sin embargo recuperé tantas cosas que podría jurar fue una eternidad. Que de pronto perdí otras cosas, también. Hay días que me gustaría tener la certeza de que estoy tomando las decisiones correctas pero simplemente sólo el tiempo dirá. No creo que haya sido un error retomar una relación que inició hace 13 años en Cambridge porque por algo seguimos juntos a la distancia después de tanto tiempo pero no dejo de sentirme mal por como terminaron esos planes por regresar con quien siento debo estar en este momento. ¿Lo más triste? Saber que no quieres hablar conmigo y el "bad timing" de nuestras vidas. Pero ese es otro tema que esta en el aire y así se quedará hoy.
En fin, quisiera seguir escribiendo pero es tarde y el cine nos espera... Au revoir!